Ya sea que la ames, la odies o te de igual, todxs estamos al tanto de la serie Euphoria. No solo conocemos a los actores si no que el estilo y esencia que la caracteriza se ha vuelto la “aesthetic de la Gen Z”.
Se estrenó en 2019 y dos años y medio después (con una pandemia de por medio) mantiene su éxito y sigue generando tendencias. En Euphoria la moda funciona como un medio de expresión en el que caben todxs, bandera de la Gen Z siendo esta la generación que más se preocupa por los temas de inclusión, libertad, equidad, etc.
Con un storytelling único, personajes con los que empatizamos y unos visuales para deleitarse; esta segunda temporada encuentra a su audiencia impaciente por seguir esta historia que dejaron con muchos cabos sueltos al finalizar su primera temporada.
Evidentemente el equipo encargado del estilismo y maquillaje, liderado por Heidi Bivens (costume designer ) y Doniella Davy (makeup director), conocen perfectamente a su público y la historia de los personajes, brindando looks llenos de simbolismos. Y es que ¿quién no buscó en Google “maquillaje con glitter” o “pantalones de Maddy” después de ver la primera temporada? porque nosotrxs si.
Esta temporada vemos piezas vintage, archive y recién salidas de pasarela y, en este sentido, la serie abraza y explora la macro-tendencia que es la nostalgia creando una estética única. Y esto es bastante obvio al analizarla en términos de moda, sin embargo, el hecho de que se haya grabado con un film descontinuado (Kodak Ektachrom) que se recopiló exclusivamente para hacer posible la nueva temporada nos habla de como también genera impacto en tecnología.
No es la primer serie en tocar temas como adicción, salud mental y la adolescencia en general. Pero definitivamente es objeto de análisis el impacto cultural que ha tenido Euphoria en nuestra generación.